FALL WINTER

Para esta colección mi prioridad era darle herramientas a las mujeres a través de mis prendas para que desarrollen su propio estilo personal, su propia identidad en la moda y comprendan que esto es lo único que trasciende más allá de las barreras de lo físico. Es el estilo lo que refleja nuestro interior y cristaliza los colores de nuestro espíritu. Por eso cada diseño es nombrado a partir de mujeres que han inspirado mi camino.

La paleta de colores nos recuerda de una manera muy sobria y elegante, el tacto de la tierra, la riqueza de la selva y los orígenes de la vida; nos invita a conceptualizar a la mujer como una hija de la naturaleza, con un propósito puro y revitalizado, representado en la fuerza del jaguar y la libertad colorida de la guacamaya, que juegan un papel muy importante a la hora de icono-grafiar nuestras raíces e influencias México-Colombianas.

La mujer como inspiración máxima de esta colección me permitió enfrentarme a mis viejos demonios sobre los complejos e inseguridades a los que estamos expuestos hoy en día con la perversión de la imagen y la definición de lo “perfecto”. Me permitió encontrar mi propio concepto de belleza que se extiende únicamente desde el interior hacia el exterior. Esta misma contradicción me inspiró para hacer colisionar preceptos de lo urbano y lo tropical, lo clásico y lo contemporáneo y transformar una prenda que es pensada sólo para condiciones muy especificas en un básico que supla las necesidades de cualquier entorno. Un ilora se puede usar como se quiera y para lo que se quiera.

Quise reconectar a la mujer con sus raíces, con su origen, con su propósito; recordarle que ser atrevida, seductora y elegante es parte de su naturaleza y que está naturaleza ahora es mas que necesaria para reivindicar su propósito en la sociedad. La primera colección es una celebración a la mujer y la materialización de su esencia en el diseño.

“El físico es efímero, el estilo perdura eternamente.”